Se trata de que los equipos de trabajo sean auto-organizados y se repartan ellos mismos las tareas. Ellos son quienes mejor saben cómo hacer el trabajo y cómo mejor repartírselo entre ellos. Si dejamos que el Scrum Master o el jefe de proyecto reparta el trabajo probablemente no quede balanceado entre todos los miembros del equipo quedando más peso en unos que en otros o se hayan asignado tareas a alguien que no tiene ahora las habilidades técnicas para resolverlo igual que algún otro.
Si dejamos que ellos mismos, los miembros del Equipo de Trabajo, se repartan las tareas a realizar, el trabajo quedará más repartido y ellos tendrán un sentimiento de reparto más justo. Se trata de que levanten la mano y digan ‘Esa tarea la hago yo’ o ‘Creo que quién mejor puede hacerla es Carolina’ a lo que Carolina puede responder ‘Quizás sí, pero ya tengo asignadas las tareas 14 y 16 ¿Qué tal si la hace Fernando? Ya lo hizo una vez y puede ir ganando más experiencia con eso’.