Los Stakeholders tienen un nombre bastante feo en su traducción al español para Scrum: Los Interesados. Se les llama así por que tienen algún interés en el producto que se está construyendo. Pueden que sean los dueños o accionistas de la empresa que está pagando por el desarrollo, el jefe del departamento de ventas que quiere un nuevo módulo para la facturación o simplemente los usuarios de la aplicación que se está desarrollando y que tienen particular interés (de ahí lo de Interesado) en que la aplicación o el producto (recordemos que Scrum no se usa sólo para el desarrollo de Software) funcione lo mejor posible.
Estos Interesados han nombrado a un Dueño del Producto para que los represente y a él deben dirigirse siempre que quieran alguna modificación, recordarle alguna prioridad o añadir nuevas características al producto. No deberían dirigirse directamente al equipo de desarrollo para explicarles lo importante que es que la nueva exportación a Excel esté incluida en la próxima versión que se lance. De priorizar estas cosas y darles el valor oportuno debe encargarse el Dueño del Producto. En él estarán centralizados todas las peticiones de cada Interesado.
El jefe de ventas está interesado en la integración de la facturación con los móviles, el jefe de almacén quiere un nuevo sistema de avisos cuando cae el stock, un usuario de administración quiere que los listados puedan exportarse a Excel con sólo un botón porque le ahorraría un montón de clics de ratón. Todos tienen interés en que el producto salga lo mejor posible pero alguien tiene que decidir qué se construye ahora. Los presupuestos tampoco son infinitos y hay algunas cosas a las que hay que decir ‘No, ahora no puede hacerse’ o simplemente ‘No’.
De esta gestión de los Interesados y sus intereses debe hacerse cargo el Dueño del Producto que tendrá que anotar o tener en cuenta cada solicitud y ver si es factible hacerse o no y si va a dar mayor valor al producto final construyendo eso antes que cualquier otra cosa.
Si el Equipo de Desarrollo está en una empresa externa habrá que gestionar también los cambios en la Lista de Producto y los nuevos requerimientos. Será necesario hacer caer de esa lista de cosas por hacer otras funcionalidades ya acordadas que ahora se estiman menos importantes pero que tendrían un coste de desarrollo similar, o bien aumentar el presupuesto (pero recordemos que los presupuestos no son infinitos).