Cuando dependemos demasiado de uno o dos programadores estrella dentro de nuestro equipo, de los que necesitamos que no fallen nunca, que hagan muchas horas extra porque no llegamos o que, cuando están de vacaciones, los echamos demasiado en falta, estamos ante un gran problema.

Scrum nos puede ayudar a conseguir grandes equipos de trabajo, equipos de alto rendimiento que pueden conseguir entregar mucho trabajo y de calidad. Si lo que tenemos es un equipo formado por un desarrollador estrella del que dependemos absolutamente y el resto del equipo sólo resuelve tareas de menor nivel, no tenemos exactamente un Equipo de Trabajo, tenemos un cirujano y tres o cuatro auxiliares.

Debemos evitar esto facilitando que más miembros del Equipo de Trabajo conozcan las partes de la arquitectura que sólo el programador o programadora estrella conocen, que otras personas realicen también las partes del trabajo que sólo le tocaban a él para que el conocimiento (y el esfuerzo) quede más distribuido.

Por bueno que sea, un Equipo de Trabajo completo siempre podrá producir más que sólo nuestro héroe y además no lo agotaremos a base de horas extra y llamadas durante las vacaciones. Poco a poco el resto del Equipo de Trabajo debe ir acostumbrándose a asignarse a sí mismo las tareas que típicamente sólo hacía el programador estrella e irá ganando en experiencia y en confianza en sí mismo hasta alcanzar un nivel óptimo.
Dependemos demasiado de héroes
Dependemos demasiado de héroes