Cuando ponemos una nueva features en producción o liberamos nueva release, aparecerán inevitablemente algunos errores de cuando en cuando. Si no los solucionamos sino que seguimos desarrollando nuevas features, seguirán habiendo un porcentaje nuevo de bugs. Llegará un momento en el que dedicaremos más tiempo a poner parches y solucionar errores urgentes en producción que a desarrollar nuevas features o historias de usuario, que es lo que mantiene a nuestro producto en el mercado.

Si llegamos a una nueva empresa, revirtamos esa tendencia. Enfoquémonos en solucionar deuda técnica eligiendo una lista de los principales dolores de cabeza y dediquemos un par de historias de usuario cada sprint a solucionarlas. Una vez solucionado, ataquemos el siguiente problema según el tormento que nos cause.

Cuando haya pasado un tiempo veremos que ya no hay tantas llamadas urgentes, que los desarrolladores no están todo el día apagando fuegos y tienen disponibilidad (además de concentración, foco, y menos interrupciones) para desarrollar nuevas funcionalidades, que ahora sí, aportarán valor al producto.

Pasado un tiempo, confiemos en que no mucho, deberíamos ver una gráfica como esta (si no la tienes, deberías creártela, te podría sorprender lo mucho que estás dedicando a waste, en lugar de a nuevo valor).