A finales de los años 60, un profesor universitario realizó un experimento psicológico. Dejó dos coches idénticos en dos barrios distintos: uno en un barrio conflictivo y pobre como el Bronx de Nueva York y otro en una zona rica y tranquila de California.
En poco tiempo el coche abandonado en el Bronx comenzó a ser desvalijado y perdió radio, llantas, espejo y todo lo que podía ser de valor. En cambio el coche abandonado en California permanecía tal y como lo dejaron.
El estudio no finalizaba ahí. Cuando el coche del barrio rico llevaba una semana intacto los investigadores le rompieron una ventana. Esto desencadenó en poco tiempo el mismo efecto que en el Bronx. El robo y el vandalismo dejaron pronto el coche en el mismo estado en ambos barrios.
Un coche con los cristales rotos transmite una idea de deterioro y despreocupación que contagia la idea de que vale todo. Cada nuevo acto de vandalismo rearfirmaba y multiplicaba esa idea convirtiéndose en una escalada imparable.
Una idea similar se explica en la formación a profesionales sanitarios. Si un paciente o un anciano se mancha o ensucia debe ser limpiado inmediatamente aunque se trate de sólo una pequeña mancha. Si permanece en ese estado, el propio paciente tendrá menos cuidado y precaución en no mancharse. Le da igual, ya está sucio. Comenzaría así a empeorar su higiene, su autoestima y su estado de salud general.
Los resultados de este estudio psicológico son aplicables a muchas situaciones de la vida cotidiana, desde el cuidado de nuestra casa al mantenimiento de nuestro coche pero también es aplicable a nuestro trabajo: Ya seas programador o jefe de proyecto, si permites subir a producción esa nueva versión sin las suficientes pruebas o si dejas tal y como está esa ‘deuda’ técnica en el código porque ahora hay ‘prisa’ se estará transmitiendo a todo el equipo de trabajo una sensación de que todo vale, de que ‘así es suficiente’ y de que la calidad podemos pasarla por alto. Antes o después el teléfono comenzará sonar con quejas de los usuarios y pronto veremos en el gestor de incidencias una enorme hilera de bugs reportados.
Así que ya sabes, si ves una ventana rota, arréglala cuanto antes.
Lecturas recomendadas: The broken window theory at the Coding Horror.